APTITUDES PARA INTERPRETAR

Se requieren ciertas habilidades para ser una buena intérprete (claro, yo lo sé porque soy la mejor... 😀). Algunos de los elementos importantes que hay que domar para poder hacer este trabajo bien, es:

AFINAR EL OÍDO:
Las palabras están en nuestro conocimiento colectivo y escritas sobre papeles o diferentes medios. Pero todos los humanos le ponemos nuestro propio aliño. Las áreas del planeta se adecuan a un tono, transmiten un ritmo. Hay que afinar el oído para así poder captar el ritmo y tono, y así distinguir palabras, conceptos, ideas.

ADAPTACIÓN A LOS LENGUAJES: 
Cada oficio tiene sus códigos. Cuando uno va a una reunión de ventas, hay todo un diccionario de términos específicos. Un universo de palabras para construir ese mundo. Ese diccionario es bien diferente a si uno va a una reunión de médicos o a alguna planta de producción. Un lenguaje es profundo, rico, y tiene sus propios códigos, los cuales hay que aprender para poder hablarlo/inteperpretarlo. 

ESCUCHAR:
Es importante transmitir el mensaje que está entregando el interpretado, y no el mensaje que uno le de la gana. Sobre todo cuando son temas que a uno le interesan y uno no está de acuerdo con lo que el hablante está expresando. Puede suceder. Hay que ser imparcial. Es trabajo, no vida personal, y por muy emocional que pueda ser uno, hay que guardar la compostura, porque ser intérprete requiere de mucha guata. Por ejemplo, una vez me tocó ir a Super Cerdo para analizar todo el proceso de producción desde la llegada de los cerdos hasta los congeladores para enviarlos en barco a China. Yo no como carne y en ese momento estaba embarazada. Había que hacerla con la cabeza fría no más.

EMPATÍA: 
Interpretar no es sólo repetir como loro lo que dice el otro, sino incorporar el mensaje. Literalmente, con el cuerpo. Con las manos. Con el tono. Con el volumen. Con los gestos. Etcétera. Al fin y al cabo, transmitir la emoción que acompaña a las palabras.

INTELIGENCIA Y SENTIDO COMÚN:
Hay que conectar los puntos de estas islas de información que uno está recibiendo. Sin un gran contexto, hay que ser capaz de deducir, construir y aplicar la información que va entrando durante la interpretación.

SOCIABILIDAD:
Uno está constantemente relacionándose de muy cerca con personas muy distintas. Es más fácil y más entretenido, y uno puede hacer un mejor trabajo si uno hace funcionar la relación y se crea un entendimiento de la persona y el público al que uno interpreta.


Creo que eso resume bastante bien las bases del trabajo de intérprete. Si quieren sumar algo, ¡me escriben!

que estén bien,
Margarita

INTERPRETANDO A PATCH ADAMS EN EL TEATRO TELETÓN


Esta mañana no imaginé que en la noche iba a estar parada frente a 2.000 personas en el escenario del teatro Teletón interpretando nada más ni nada menos que a Patch Adams, un ícono en la revolución del amor.


Y es que así es este trabajo de intérprete simultánea. Es un trabajo variado y lleno de sorpresas, en donde nunca estás seguro de dónde estarás al día siguiente. Y así, me tocó hoy la grata sorpresa de conocer a este médico del amor.


Aprendí, o quizás más bien 'recordé' que tenemos 86 mil millones de neuronas. Que la curiosidad enciende nuevas conexiones. Que somos seres tribales, comunitarios. Que la depresión es sinónimo de soledad, y que la cura está en gran parte en el entorno social, en la amistad, en el apañarse. Que hay que ponerse a trabajar si uno quiere un mundo mejor. Es ahora. Somos nosotros.


PATCH ADAMS HABLÓ DE LA INTENCIÓN-ACCIÓN- CONSECUENCIA.

   Intencionar, luego actuar de acuerdo a esa intención, y por último reflexionar sobre las consecuencias, para ver si necesito explorar otra acción o si estuvo bien la acción que elegí para manifestar la intención que tuve en primer lugar.

Al final de la conferencia una mujer dijo que nunca había tenido amigxs. Patch Adams le pidió que viniera al escenario, y le preguntó a la audiencia quién quería ser su amigx. Como 15 personas se subieron a abrazarla al escenario y se comprometieron en hacer una fiesta o junta de aquí a un mes. intercambiaron teléfonos y emails.

Y así terminó una vez más una exitosa sesión de interpretación simultánea. La verdad, es un trabajo espectacular.

TEXTOS SIMPLES V/S TEXTOS COMPLEJOS

Un balance de estos dos conceptos es lo que me atrae más que nada.



texto complejo                                        texto simple




Me gusta sentarme frente al computador y sencillamente saber qué escribir, sin tener que acudir cada 4 palabras a 6 diccionarios en promedio (más otras fuentes, claro está) para darle forma al texto en su nuevo idioma. Y claro, que esa forma sea reflejo de su original.

Por otro lado, es mucho más interesante o estimulante cuando llega un texto que se planta en frente y me dice: "te desafío. dedícame tu tiempo, yo voy a retribuirte con satisfacción". Estos tipos de textos son una especie de escalera para la continuidad y firmeza de mi trabajo.

El tema es que, trabajando como en general lo hacemos en nuestra cultura, a veces se agradece un baño en una piscina en un día laboral en medio del verano. El texto simple viene a ser eso. Un compañero de trabajo simpático, un refresco en esa piscina. y el texto complejo, aunque más codiciado, también requiere mucha más energía, esfuerzo y tiempo.

En resumen, bienvenidos los textos a mi mesa de trabajo, simples y complejos. yo les guardo un lugar especial a cada uno. Esto es lo bueno de que a uno le guste su trabajo.

¡Salud por eso!

TRABAJO CON LETRAS DE FORMA REMOTA

Lo que me encanta de este trabajo es que puedo manejar mis horarios y puedo moverme tranquila por el mundo sin perturbar demasiado mi vida laboral. Me muevo mucho durante el día, en la mañana no rindo tanto como en la tarde, tengo un hijo chico, familia en Alemania, somos bastante viajeros, muchas veces trabajo de noche, me gusta mucho estar en mi casa, vestirme cómoda y mi segundo lugar favorito son las cafeterías ricas con wi-fi. Bueno, y, AMO LAS LETRAS. La verdad, es que la posibilidad de trabajar de forma remota ha sido para mí un regalo de la vida.

Muchas personas me preguntan cómo lo hago; el pasar tanto tiempo sola en casa, y ahora con un hijo en casa (¡esto sí que es más difícil!), y la verdad es que empecé sin querer. Comencé cuando vivía en Australia. Mi papá me envió de Chile, un par de textos a traducir para su oficina. Eso fue por el 2007. Ese par de textos abrieron una puerta. Desde ahí comencé de forma aislada con un texto por aquí, con otro texto por allá. Y así. En ese tiempo hacía clases de español en cafeterías, y luego me quedaba traduciendo o escribiendo, así que todo conjugaba.

En el camino que he elegido tengo el 100% de la responsabilidad de lo que logro y lo que no logro. Todos los días creo mi día, hago de pulpo con todas las tareas de un negocio, no hay certidumbre de sueldo, ni los llamados bonos o beneficios.

En este tipo de trabajo hay que ser muy ordenado con la administración personal.

En fin, no tengo que bancarme malas caras de jefes, ni tengo que pedirle permiso a nadie si voy al doctor o si quiero tomarme algún día extra de descanso. Cada oficio tiene sus tragedias y sus venturas, así que por ahora, seguiré extendiendo mis redes de contactos y seguiré tipeando para comer.


¡TENGO QUE TRADUCIR UN TEXTO! ¿POR DÓNDE PARTO?

Tranquilx, tranquilx. Todo está bien, es muy fácil. Acá queremos explicarte un poco más de cómo funciona el mundo de la traducción, cómo se valoriza, y qué esperar. Y así estés un poco más en sintonía con cómo se procede en el caso de la necesidad de tener un texto en dos idiomas. 

Una traducción puede ser para algún motivo personal (Ej. quiero entender qué dice este papel o contrato) o de trabajo, (para mostrar, para compartir con clientes, etc.).

Si uno necesita traducciones bien hechas, es importante acudir a alguien que se dedique a la traducción. 

Para que el resultado de una traducción sea de excelente calidad, trabajarán, como mínimo, dos personas (dependiendo de la carga, plazo de entrega, etc.): un traductor y un revisor. Personalmente, trabajo con un revisor que es siempre nativo del lenguaje al que se tradujo.

La carga diaria para un traductor es de alrededor de 3.500 palabras diarias. Se necesitan días de traducción, días de revisión, y, dependiendo de la complejidad del formato, también días de revisión de formato.

Las traducciones se valorizan, dependiendo de complejidad de la carga y del formato, de acuerdo al número de palabras del documento original. Es decir, en un archivo word, por ejemplo, abajo a la izquierda dice "palabras" o "words" y sale un número.




El pago se puede hacer vía transferencia, efectivo o paypal. Una vez confirmado el trabajo, se acuerda el medio de pago (50% el día que se comienza el trabajo y el otro 50% contra entrega).

Trabajo con sistema de boletas de honorarios en Chile y en el extranjero.

Si tienes más preguntas, por favor, ¡no dudes en escribir!
Acá estoy para contestar con lo que sé.
¡Saludos!