¡TENGO QUE TRADUCIR UN TEXTO! ¿POR DÓNDE PARTO?

Tranquilx, tranquilx. Todo está bien, es muy fácil. Acá queremos explicarte un poco más de cómo funciona el mundo de la traducción, cómo se valoriza, y qué esperar. Y así estés un poco más en sintonía con cómo se procede en el caso de la necesidad de tener un texto en dos idiomas. 

Una traducción puede ser para algún motivo personal (Ej. quiero entender qué dice este papel o contrato) o de trabajo, (para mostrar, para compartir con clientes, etc.).

Si uno necesita traducciones bien hechas, es importante acudir a alguien que se dedique a la traducción. 

Para que el resultado de una traducción sea de excelente calidad, trabajarán, como mínimo, dos personas (dependiendo de la carga, plazo de entrega, etc.): un traductor y un revisor. Personalmente, trabajo con un revisor que es siempre nativo del lenguaje al que se tradujo.

La carga diaria para un traductor es de alrededor de 3.500 palabras diarias. Se necesitan días de traducción, días de revisión, y, dependiendo de la complejidad del formato, también días de revisión de formato.

Las traducciones se valorizan, dependiendo de complejidad de la carga y del formato, de acuerdo al número de palabras del documento original. Es decir, en un archivo word, por ejemplo, abajo a la izquierda dice "palabras" o "words" y sale un número.




El pago se puede hacer vía transferencia, efectivo o paypal. Una vez confirmado el trabajo, se acuerda el medio de pago (50% el día que se comienza el trabajo y el otro 50% contra entrega).

Trabajo con sistema de boletas de honorarios en Chile y en el extranjero.

Si tienes más preguntas, por favor, ¡no dudes en escribir!
Acá estoy para contestar con lo que sé.
¡Saludos!



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