DESARROLLANDO OJO PARA LOS DETALLES: corrección de estilo, edición, redacción, y trabajos relacionados a la palabra escrita.



Es fácil saber que uno tiene buena ortografía y, en general, un buen entendimiento de la fluidez de los textos, el oído al arte asociado a la palabra. 

Es de doble filo sentirse tan capacitado para un trabajo. En el mundo freelance cada trabajo es un tesoro, y si el conocimiento de esa verdad pasa a un segundo plano, uno comete esos errores que pueden costar caro.

Por ejemplo, he estado haciendo la corrección de estilo y editando una revista inmobiliaria. Me di cuenta de que cuando me llegaron los textos les di bastante de mi tiempo, lo cual es perfecto. Ahora, después de entregarlos, me di cuenta de que se me habían pasado otras cosillas que no vi. Y es muy desagradable, porque, ¿cómo se vuelve a corregir y enviar a los clientes sin sonar poco profesional? Es un protocolo que hay que desarrollar y aprender a manejar. 

Entonces, por ahora, mi protocolo va a ser terminar el trabajo, pero tener al menos 8 horas de descanso entre haberlo terminado y entregarlo, cosa de poder revisarlo nuevamente antes de la entrega final.



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