GAJES DEL OFICIO #1

En el trabajo "por proyecto" es inevitable que hayan días en que te despiertas en la mañana con la agenda en blanco. Y quienes se han enfrentado a un lienzo en blanco saben que a veces estar frente a un infinito de posibilidades es bastante vertiginoso. "El bloqueo del artista" le llaman algunos en el mundo del arte como tal. Pero ese bloqueo sucede en todos los ámbitos. Especialmente cuando nos enfrentamos al temido vacío. Es como si uno estuviera electrizada y luego lo desconectaran de la corriente. 

Hoy es uno de esos días. Me cuestiono lo que hago y a ratos me siento mal acerca de mí misma. Pero luego salgo al aire libre y se me pasa porque me despierto. Es que la vida es así. Supongo que esto me pasaría en cualquier actividad, porque no es la actividad, sino yo misma la que recrea esos patrones. 

Pero sin duda me siento mucho más cómoda cuando tengo una agenda laboral con fechas término que cumplir, con trabajos en lista de espera, con personas que esperan mis llamados, con facturas que cobrar, con actividades. Y me gustaría que fuera así siempre. Por la naturaleza de lo que hago, y quizás por mi propia naturaleza... he tenido que aprender a digerir estos días blancos, como me gusta llamarles. Y no dejarme estar en el pánico por mucho rato y en vez, ponerme a actuar.





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