Traducción y Corrección de libro para la BIENAL DE ARTES MEDIALES: LA CONEXIÓN AL TEMBLOR

Estoy realmente agradecida del trabajo que hago, porque a través de él puedo vivir la vida que me hace sentido. Me siento muy afortunada, y estoy feliz de mirar hacia atrás y ver que los años de sufrimiento por no encontrar mi lugar en el mundo laboral, han pasado. No tomo nada de esto por sentado, y doy lo mejor de mí en cada proyecto que decido hacer. Sé el valor de lo que tengo. 

Creo que he madurado, al fin me he asentado. Me he sacudido la inquietud de la juventud, como siempre le llamé. Yo quería vivir TODO, entonces no me podía quedar tranquila en un solo lugar. Soy una amante de la palabra y una viajera innata en todas las dimensiones. Y gracias a eso puedo hacer lo que hago hoy; un trabajo que me lleva a todas partes y que me permite viajar por los conocimientos de diferentes disciplinas.

Sabía que de mis 20 a mis 30 sería tiempo y años para hacerlas todas; para ser impulsiva, para moverme, para explorar, para probar, para viajar, para desapegarme, desafiarme, para pasarlo bien, tener responsabilidades mínimas, desarrollar las pasiones que me movían, para crecer y prepararme, y así cuando madurara y necesitara asentarme o formar familia, ya estuviera encaminada hacia el Sentido. Sabía que en algún minuto iba a tranquilizarme.

Esta necesidad imperiosa de descubrirme en el mundo fue para bien, y para mal, ya que viví en un constante temblor psíquicoliberando mucha energía comprimida/reprimida y con la 'total libertad' que da el permiso de la no-estructura, de la mano de muchísima incertidumbre, de la locura, y de la necesidad de desarrollar la disciplina necesaria para ir conociendo y conduciendo a las emociones emancipadas que surgen cuando, frente a esa incertidumbre, hay miedo. Requirió la reunión de mucha fortaleza para dominar y canalizar esos pensamientos que se forman a partir de la inestabilidad. Claramente con éxitos y fracasos, a través de mucha prueba y error. 

Por suerte la espiritualidad ha sido un fuerte en mi vida. Creo en el sentido de la vida como regla. Creo en el amor, en la sincronía y en en trabajo sutil de la energía: la futura conexión de los puntos. Hoy pienso que ese saber me sostuvo en el tiempo para atravesar la confusión, cuando yo era un bote en medio de una tormenta en el océano. 

¿Por qué escribo esto tan personal ahora? Porque efectivamente, en este momento estoy trabajando en la corrección de estilo y traducción de un libro de una Bienal de Artes Mediales, en donde uno de los temas objetivos es el TEMBLOR y su efecto en la conciencia de la cultura.

Como siempre repito, parte de lo que amo del trabajo con las letras (traducción, interpretación, redacción), es que estoy constantemente visitando diferentes mundos e incorporando nueva información: la eterna estudiante, me decían mis padres. Entonces ahora, mi vida entera está puesta en la perspectiva del efecto de haber crecido en un lugar y dentro de una cultura sísmica. Y veo cómo ha influido en la personalidad y a mi persona en general. En base a esto, conecto mi viaje/proceso de maduración, arraigándolo al lugar de donde vengo y que me formó, como buena ciudadana chilena: la cultura y la tierra. 

Apoyo para que todos los seres sean felices. 
Gracias.

Foto tomada en Tailandia 2008